Al iniciar una relación todo es miel sobre hojuelas, sin embargo, con el paso del tiempo el amor se va desgastando y tal vez algunas cosas se tornen un poco extrañas.
Si ya no te sientes tan feliz en tu relación y notas distante a tu pareja puede que te esté dejando de querer.
Sabemos que el amor no te deja ver bien las cosas y, en ocasiones, terminar una relación es complicado, mucho más si eres tú todavía quieres a tu novio/a.
Sin embargo, existen ciertas actitudes que pueden demostrarte que las cosas entre tú y «el amor de tu vida» se está enfriando.
¡Así que abre bien lo ojos y lee con atención!
Te recomendamos:
Cosas que tu pareja no tiene que saber sobre ti
El entusiasmo ha desaparecido
Si percibes apenas existen muestras espontáneas de cariño, algo anda mal.
Si todo lo que recibes es obligado por ti es una muy mala señal de que su interés por ti se está acabando, así que es hora de hablar.
Evita hacer planes contigo
¿Siempre está ocupado o tiene cosas que hacer?
Lamentamos decirte que tal solo son pretextos, tal vez solo está reuniendo las fuerzas suficientes para decirte adiós.
No te incluye en los suyos
El tercer paso, derivado de los dos anteriores. Quizá tú le estés proponiendo algo que, hace un tiempo, hubiera sido un plan perfecto para los dos, pero él se escabulle apelando a su ‘apretada agenda’ en la que tú no estás incluida. Una muestra más de que está tratando de huir.
¿Contacto físico?
Poco o nada. Esto se relaciona al primer punto, ¿él siempre ha estado dispuesto para el sexo, pero ahora únicamente te busca para eso? Pero notas cómo el cariño y la dedicación ha decaído, algo anda mal cariño.
No le importan tus problemas
Otro de los pilares de la pareja. Ser apoyo, sustento, refugio. Su hombro ha dejado de estar disponible para ti. Es más: cada vez que intentas implicarle y buscas en él consejo o simple consuelo, él se dedica a banalizar tus problemas. A tratarte de loca. A no darle importancia a lo que para ti sí es realmente importante.
Todo son reproches
Y peleas. Y encontronazos. Parece que todo lo que haces le molesta o le viene mal, y convierte tus actos en argumentos para atacarte. Parece claro que está buscando excusas en tu comportamiento para justificar su distancia y su desapego.
Te lo niega todo
Y eso es lo peor. Lo que más perturba. Cuando consigue hartarte y hacerte estallar, él te dice que todo se trata de inventos tuyos.
Por eso, los expertos aconsejan comenzar por la reflexión. Los tiempos del amor inicial pasaron y no volverán, pero conviene ahora pensar hasta qué punto las rutinas son satisfactorias o únicamente están alargando lo inevitable. Ordena, en soledad, los pensamientos sobre el momento actual que vives y, cuando consigas tener la cabeza fría, pasa al segundo punto: hablar con él. Tranquilamente. Sin presiones. Porque él también necesitará expresarse.
Los psicólogos invitan a hacerlo pensando siempre en que, si se quiere, todo tiene solución. Quizá su actitud esté motivada por factores que a ti se te escapan, que tú desconoces, y puede que abriéndoos sin tapujos podáis tomar, con responsabilidad, una actitud que consiga devolver a vuestra pareja todo lo que habéis perdido.
Y si todo sigue igual, sólo hay una solución. Una solución que llegará sola; que quizá sea dura, pero que no te costará tomar tanto como esperas. Ya sabes cuál es. Pero ese será el último recurso. Antes de llegar al extremo, hay pasos que se pueden dar si de verdad quieres salvaros. Salvarte. Por eso, hazlo cuanto antes. Lo que tenga que ser, que llegue ya. Que tampoco es cuestión de andar perdiendo el tiempo.
NOTA: LAS DIFERENCIAS ENTRE TENER SEXO Y HACER EL AMOR
Vía: www.cosmopolitan.com