Justine McCabe sacó fuerza de la muerte de su esposo para hacer un gran cambio en su vida.
Justine McCabe, de 31 años, quedó viuda luego de que su esposo se quitara la vida a causa de la depresión. La madre de dos hijos se refugió en la comida para buscar consuelo, pero cuando llegó a pesar 140 kilos… tocó fondo.
"No tenía deseos de vivir", dijo Justine a la revista Us Weekly.
Un día, McCabe se tomó una selfie y no pudo reconocer a la persona en la fotografía: "Me veía perdida y llena de oscuridad". Fue entonces que decidió hacer una transformación radical. Durante un año, Justine cambió sus hábitos alimenticios, comenzó a ejercitarse seis veces por semana y se tomó una foto diariamente.
Esta viuda originaria de California ha perdido 57 kilogramos a base de esfuerzo y determinación, documentando su lucha para también inspirar a otras personas. "He encontrado amor y confianza para mí misma. ¡Me siento imparable!".
Justine es un ejemplo de cómo las adversidades se presentan por una razón: sacar lo mejor de ti. "La muerte de mi esposo me sacudió y me hizo darme cuenta de que necesitaba cambiar muchas cosas".