La activista social busca cambiar la perspectiva femenina sobre el culto al cuerpo.
¿Amas tu cuerpo? ¿Sí o no? Desafortunadamente, la mayoría de las mujeres tenemos una respuesta negativa a esta pregunta. Y es por eso que Taryn Brumfitt dedica gran parte de su tiempo a cambiar la perspectiva que nos persigue -como una pesadilla- día con día.
Taryn es activista social y fundadora de The Body Image Movement. Después de convertirse en madre de tres niños, Brumfitt se preguntó cómo iba a inculcarles el valor del amor propio si ella no se aceptaba a sí misma. La incógnita le cambió la vida.
En entrevista para The Huffington Post, Taryn señaló que "hay una epidimia mundial de odio hacia el cuerpo", en gran parte por el constante culto de los medios de comunicación hacia los estereotipos y la falta de diversidad en la belleza.
"Das asco", Tary se repetía constantemente a sí misma. Para callar esa voz, pensó en someterse a cirugía de reducción de abdomen y aumento de senos. Se entrenó para ser fisicoculturista y consiguió "el cuerpo perfecto", pero al final su mente seguía diciendo lo mismo.
"Me di cuenta de que no era cuestión de cómo me veía, sino de cómo me sentía", dice la australiana. Fue entonces que decidió publicar su ‘antes y después’ en Facebook, imagen que recibió millones de likes y que marcó el comienzo de su misión.
En 2015, Tary se dio a la tarea de recorrer el mundo para conocer la opinión e historia de miles de mujeres. Su objetivo era crear un documental que reflejara la lucha que enfrentamos para aprender a amarnos… y lo consiguió. El trabajo visual se llama Embrace.
"Creo que al compartir nuestra historia, otras mujeres pueden ver que es posible aprender a amar tu cuerpo", señaló Brumfitt.
Para Tary, se trata de construir un mundo que empodere a las mujeres, pero a partir del pensamiento colectivo. El cambio debe partir de nosotras mismas, sí, pero también de aquellas personas que emiten juicios sobre una imagen.
El ideal de belleza no existe. No hay razón (ni justifiación) para juzgar a alguien por su apariencia. Si no conoces la historia que hay detrás, no te apresures a hacer un comentario cuyo único propósito es herir.
A Tary le dijeron: "p**ra gorda", "pobre de tu esposo", "tus lonjas dan asco", "ve y cómete una ensalada". A pesar de todo, ella ha seguido luchando no sólo por sí misma, sino porque todos entendamos que el amor propio es la base.
¿Amas tu cuerpo? Es momento de replantear tu respuesta.