Como siempre, el Super Bowl no trae muchas sorpresas y este año no es la excepción.
En su edición LIII, los Patriotas se convertirán en una ofensiva formidable, el espectáculo de medio tiempo sacará chispas y el confeti volará cuando el reloj llegue a cero.
Además, seremos testigos de un hecho histórico en el evento.
Por primera vez en la historia veremos a cheerleaders varones en la cancha.
Aye Napoleon, you think Atlanta is ready for us? … NAHHHHHH 😜😜😜… WE’RE GOING TO THE SUPERBOWL! 😭😭😭 pic.twitter.com/oWFAElcw61
— Quinton Peron (@Qperon) January 21, 2019
Quinton Peron y Napoleon Jinnies formaron el escuadrón de animadores de los Rams en marzo, convirtiéndose en los primeros cheerleaders varones en ingresar a la NFL, según informa CNN.
(Otros equipos de la NFL han utilizado stuntmen, pero nunca bailarines).
Esto ha inspirado a un tercer hombre, Jesse Hernández, para tratar de formar la escuadra para los Santos de Nueva Orleans, lo que da a la NFL tres porristas varones en total para la temporada 2018.
América está acostumbrada a ver a porristas hombres.
Con regularidad animan a los equipos de preparatoria y universidad: George W. Bush fue el animador principal de su escuela. Todos hemos visto Bring It On.
Pero eso no significa que toda América esté feliz con eso.
Como un escritor del Daily Caller escribió:
“¿Saben a dónde pertenecen los chicos en los juegos de fútbol? Ya sea en el campo jugando, en los márgenes coacheando o en las gradas bebiendo cerveza”.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, la animación estaba a cargo de hombres, pero ellos se alistaron para el combate y las mujeres se hicieron cargo de los eventos deportivos.
Las primeras cheerleaders oficiales de la NFL fueron fanáticas no pagadas de los Baltimore Colts que compraron sus propios vestidos e hicieron sus propios pompones en 1954.
Desde entonces, la tradición de la NFL se ha convertido en una industria propia.
Las porristas incluso se pueden rentar para eventos privados. Firman autógrafos y toman fotos antes de los juegos.
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Este artículo fue previamente publicado por Esquire.