Las mujeres refugiadas están más expuestas a la violencia de género.
En el Medio Oriente miles de hombres, mujeres y niños son parte de un grave problema: la crisis de los refugiados. Debido a la difícil situación de guerra que se vive en Siria, han tenido que buscar asilo en ciudades europeas. Este traslado implica un largo viaje para la mayoría, el cual expone a los expatriados a críticas condiciones de vivienda. Sin embargo, el problema principal rádica en las mujeres.
Según la ONU uno de cuatro migrantes son mujeres, de las cuales el 6% están embarazadas y sin ninguna asistencia médica: ?El alimento, el albergue y la atención a los traumas físicos aparecen como las necesidades más urgentes?, asegura Luis Mora, responsable de género y Derechos humanos de Unfpa.
A pesar de que muchos países han proporcionado servicios de salud para ellas, el esperar días o semanas para ser atendidas implica detener su viaje, cosa que no se pueden dar el lujo de hacer.
Además, considerando la situación de poca salubridad en la que viven los refugiados, existe muy poca asistencia médica especializada en las necesidades de las mujeres.
Sin embargo, este no es el único problema al que se tienen que enfrentar las mujeres refugiadas. María Ángeles Plaza, responsable de atención psicológica de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, asegura que los albergues son lugares de riesgo para las mujeres, ya que la violencia de género incrementa y son expuestas a maltratos, abusos físicos y sexuales, trata de blanca y matrimonios forzados.
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