20 mujeres podrían haberse quitado la vida por temor a ser atacadas por los soldados e incluso la ONU advirtió que las mujeres y los niños de Alepo están siendo blanco de ataques siniestros
"Las mujeres están preparadas para suicidarse por miedo a que las violen. ¿Nos están escuchando?"
Estas son las palabras de auxilio Um Qusai, una mujer de 40 años de Alepo que ruega ser rescatada después de advertir que varias mujeres se han quitado la vida para evitar ser objeto de ataques sexuales por parte de los soldados de Assad. "No tenemos miedo a la muerte, tenemos miedo a que nos violen y nos torturen", continúa en un mensaje que ha sido compartido por el Daily Mail.
Su temor tiene fundamentos: 20 mujeres podrían haberse quitado la vida por temor a ser atacadas por los soldados -según confirmó un grupo rebelde- e incluso la ONU advirtió que las mujeres y los niños de Alepo están siendo blanco de ataques siniestros.
Una de las mujeres que se quitaron la vida escribió una carta en la que alegaba estar dispuesta a suicidarse antes de que los ‘animales’ de los soldados llegaran a la ciudad. Sus palabras se han hecho virales por la crudeza en la que relata los motivos por los que tomó la decisión, y revela el terror que están viviendo injustamente las mujeres de la guerra:
"Soy una de las mujeres de Alepo que serán violadas en unos momentos. No hay más armas ni hombres que se pongan entre nosotras y los animales llamados "ejército de la nación".
No quiero nada de ustedes, no quiero sus súplicas. Mientras pueda hablar, creo que mis súplicas serán más reales que lo que ustedes digan.
Me voy a suicidar y no me importa que digan que arderé en el infierno.
Me voy a suicidar porque no permanecí firme en la casa de mi difunto padre durante estos años, porque su corazón ardió cuando vio cuántas personas se fueron de Alepo.
Me voy a suicidar porque no quiero que varios miembros del ejército de Assad disfruten violarme, cuando ayer temían siquiera decir la palabra "Alepo".
Me voy a suicidar porque el Día de la Resurrección ha ocurrido en Alepo y no creo que el infierno sea peor que esto.
Me voy a suicidar y sé que todos ustedes se unirán para que yo me vaya al infierno, y que será lo único por lo que serán capaces de unirse: no su madre ni su hermana ni su esposa, sino una mujer que no les concierne.
Concluiré diciendo que sus veredictos ya no significan nada para mí, así que guárdenlos para ustedes y sus familias.
Me voy a suicidar.
Y cuando lean esto, sabrán que morí pura a pesar de todos."
Son palabras de resignación y rabia. Es una terrible injusticia que incluso entre los horrores de la guerra, la constante batalla entre la vida y la muerte, el duelo de perder a los seres queridos, la impotencia frente a algo que es más grande que ellas mismas, las mujeres sean, además, objeto y víctimas de la barbarie y que no les quede más remedio que quitarse la vida pues sus gritos de auxilio no están siendo escuchados.
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