Eva Mendes, Meg Ryan, Olivia Wilde, Diane Lane, Gabrielle Union y America Ferrera viajaron con el periodista y dos veces ganador del Premio Pulitzer Nicholas Kristof a Kenia, Camboya, India, Sierra Leona, Somalia y Vietnam para colocar los relectores en quienes son las verdaderas heroínas de nuestra época.
Narrar cómo te pegaron y violaron ocho hombres al mismo tiempo debe de una de las cosas más duras de contar para cualquier mujer. Cuando Nick le preguntó por qué narraba su historia, ella contestó: ?Porque es la única forma en la que puedo luchar contra los janjaweed, contando lo que me pasó?.
Historias como Suad hay muchas. Sheryl y Nicholas comenzaron a recabarlas en su libro Half the Sky, Convirtiendo opresión en oportunidad para las mujeres en el mundo y sacudieron a Estados Unidos de esquina a esquina.
Yo tenía que leerlo. Confieso que siendo mujer, chiapaneca y con aspiraciones de algún día ser madre, mientras lo leí sentí varias veces nudos en la garganta, de ésos que te exprimen hasta el pecho. Pero al mismo tiempo sentía escalofríos al darme cuenta de la fuerza sobrenatural que encuentran estas mujeres para no dejarse vencer y, al contrario, luchan como las chicas superpoderosas.
Aunque Olivia, Eva, America, Diane, Meg y Gabrielle vivan unas realidades muy diferentes de la mía, al verlas en el documental basado en el libro supe que compartíamos ese mismo escalofrío al conocer las historias de estas mujeres.
Mujeres como Suad inspiraron a Nick y a Sheryl a escribir el libro. También a todo un equipo de producción para llevar las historias de ellas a la pantalla grande. Incluso, inspiraron a las actrices a dejar a un lado el glamour para sumergirse en las calles de las zonas más pobres. A mí, Half the Sky me inspiró a escribir este artículo con el único objetivo de inspirarte a ti, mujer de armas tomar, y ayudarte a descubrir por qué estas heroínas sostienen la mitad del cielo.
Una mujer puede estar hasta el fondo y aun así encUentra la manera de levantarse», America.
EVA MENDES EN SIERRA
En octubre de 2011, Nick se topó con Eva envuelta en llanto. La razón es que se sentía anonadada por las niñas que había conocido en Sierra Leona, pues habían sido violadas y tenía impotencia de no poder hacer nada.
En la cultura de este pai?s, la mutilacio?n genital se practica sin importar clases sociales. A las nin?as les quitan el cli?toris y es comu?n que este procedimiento se realice sin anestesia. Si yo hubiera ido con Eva y Nick, seguramente tambie?n hubiera sentido la misma impotencia. Sobre todo en un pai?s donde estas injusticias son completamente ignoradas por la polici?a, como se muestra en el documental.
Por suerte, Nick encontro? un a?ngel llamado Amie Kandeh, coordinadora del International Rescue Committee. Ella maneja tres centros de apoyo de violencia sexual, Rainbo Centers, adema?s escribio? un manual para identificar el abuso sexual en las escuelas y organiza talleres legales para las mujeres. Por si fuera poco, Amie ayudo? a que en 2007 se pasara una ley en su pai?s para que mejoraran los derechos de las mujeres en Sierra Leona; todo gracias a la pasio?n que siempre ha tenido por esta causa.
CON LO QUE SE QUEDA MEG RYAN DE CAMBOYA
"Hay una nin?a que se llama Somana Long?, comenta Meg en el documental, ?y Nick llora cada vez que habla de ella?.
Somana teni?a 13 an?os cuando una mujer la secuestro? y la vendio? a un prosti?bulo en Camboya; ella no habi?a tenido su primera menstruacio?n. La duen?a del prosti?bulo no so?lo la golpeaba, sino que tambie?n la torturaba con cargas de corriente eléctrica.
Como en ese país los clientes pagan más por tener relaciones con una virgen, a Somana, como a muchas otras, le cosían el himen una y otra vez para ser vendidas como vírgenes. Somana quedó embarazada y la hicieron abortar. Después del segundo aborto sentía mucho dolor y le pidió a la dueña tiempo para recuperarse. Sin embargo, ésta se lo negó. Somana insistió varias veces, ?te lo suplico?, le lloraba agarrándose a las piernas de la dueña, ?me duele mucho?. La dueña se molestó y le sacó el ojo con una pieza de metal. La herida fue tal que la cicatriz se infectó y no logró recuperar su ojo. Los clientes la encontraban asquerosa y ya no pagaban por tener relaciones con ella, entonces la dueña la corrió del burdel.
Gracias a que Somana encontró a Somaly Man se pudo refugiar en su fundación AFESIP, donde sanan y apoyan a las chicas que han sobrevivido al maltrato físico. Meg Ryan visitó el lugar y cuando escuchó cómo las chicas compartían sus historias tristes más personales, pudo ver que se tomaban de la mano unas con otras.
?Estas niñas se han apoyado para expresar lo más difícil en sus vidas, para mí ese po- der de pertenecer a una comunidad, com- partir tu lado más vulnerable con otros crea un lazo muy fuerte. Con eso me que-do?, comentó Meg de su experiencia.
LA CURIOSIDAD DE OLIVIA WILDE EN KENIA
?Tengo curiosidad por saber cuánto te pagaron por hacer ese trabajo?, pregunta Olivia Wilde a Jane Ngoiri. ?50 shiblings?, contesta, lo que equivale a poco más de seis pesos.
Jane es madre soltera y fue prostituta para mantener a su familia durante cuatro años, pero comenzó a desarrollar un gusto por la costura y ahorró para comprarse una máquina de coser. Compraba vestidos de novia usados, utilizaba la tela para hacer un par de prendas y las vendía. Más tarde pidió un préstamo y estableció su negocio para hacer vestidos.
Nick y Olivia nos demuestran que en Kenia, cuando las mujeres tienen dinero propio, invierten más en su familia que los hombres. Para Olivia éste fue un viaje que le hizo cuestionarse por qué las mujeres no son los verdaderos líderes de las comunidades, incluso de las naciones. El negocio de Jane ha crecido tanto que ha usado sus ganancias para comprarse una casita en una aldea segura, más cerca de la escuela de sus hijos. Caroline, su hija, se convirtió en la primera niña en la familia en graduarse de la secundaria y ahora se encuentra tomando clases de computación.
Jane personifica el ejemplo perfecto de cómo la pobreza se supera con las ganas y la dedicación. Concuerdo con Olivia, debería de haber más mujeres en posiciones de liderazgo. Sin duda, harían de este mundo un lugar mejor.
LA TORTUGA DE DIANE LANE EN SOMALIA
Medio millón de mujeres mueren al año al dar a luz y no es por otra cosa sino pura negligencia. En Somalia es aún peor debido a la mala nutrición y los efectos de la mutilación femenina.
?Siempre me ha sorprendido la fuerza de la mujer porque lidia con lo que le toca?, comenta Diane envuelta en una túnica cubriendo su cabeza.
Nick y Diane viajaron a Somalia a conocer a Edna Adan, mujer fuerte de 73 años que vive para educar a las mujeres a ser parteras a través de su University Hospital, donde se ha atendido a más de 14,000 pacientes y han traído al mundo a 12,000 bebés.
?Edna me da esperanza con su ejemplo, me contó una fábula donde la tortuga que no saca jamás su cuello no llega a ningún lado. Edna es un tesoro de logros. Espero que su trabajo y legado continúe florecien- do a través de sus estudiantes?, escribió Diane en el New York Times.
PON TU MANO BAJO EL CIELO
Esclavitud sexual, abuso físico, mutilación genital pueden parecernos problemas tan alejados de nuestro mundo, pero suceden. Es trágico, pero se puede evitar. ¿Recuerdas cuando las mujeres no podían votar o cuando estaba prohibido tomar pastillas anti- conceptivas? Peor aún, cuando la esclavitud de humanos era visto como ¡algo normal en nuestras vidas! Hasta que un grupo de personas, lideradas por el inglés William Wilberforce, decidieron que la esclavitud, por ma?s que fuera aceptada por las normas sociales de aquellos ayeres (1780), era tan ofensiva para un ser humano que teni?an que abolirla. Y lo lograron.
Hoy, gracias a la forma en que estamos conectadas, la fuerza que tome un levantamiento femenino puede ser au?n ma?s fuerte. Half the Sky es ya un movimiento que se está potenciando con todas las plataformas sociales: Facebook, Twitter, Pinterest, Instagram, Google+. Juegos, chats, videojuegos.
Nick y Sheryl han colocado los reflectores en estas heroi?nas que no conoci?as hasta hoy no para causar la?stima, sino para quebrar el cristal de la indiferencia. ¿Ahora entiendes por que? son ellas las que sostienen la mitad del cielo?.