En Bután, el área menos estudiada en cuestiones antropológicas del Himalaya oriental, existe una tradición que se llama ?Bomena? o ?caza nocturna?…
En Bután, el área menos estudiada en cuestiones antropológicas del Himalaya oriental, existe una tradición que se llama ?Bomena? o ?caza nocturna?.
Este ritual tiene que ver con el cortejo pero de una manera totalmente distinta a la que conocemos. El rito funciona de la siguiente manera: jóvenes que apenas rozan la madurez, esperan a la caída de la noche para buscar una presa. Salen en búsqueda de una mujer, y al llegar a su casa trepan sus paredes, cruzan sus ventanas, y se inmiscuyen en su intimidad para llegar hasta el baño. Estando ahí, el hombre cortejará a la mujer o directamente procederá al coito (con, o sin consentimiento).
"Antes del matrimonio, había perdido la cuenta de los hombres que habían llegado a visitarme. Los hombres solían llegar a nuestra casa y tratar de acostarse con nosotras. No recuerdo cuántos vinieron ni cuántas veces vinieron. Pero era algo constante", comparte Sonam Wangdi de la tribu Trongsa en Bután, "mientras la tradición le da libertad a la mujer de escoger con quien quiere estar, hay algunos hombres que llegan a la fuerza, y ahí es donde se pone feo. Si los hombres respetaran las decisiones de la mujer, y aceptaran un no por respuesta, todo sería mejor", continuó la joven.
La tradición indica que si la familia logra atrapar al hombre antes de que huya, éste deberá casarse con ella; pero si no (y lo que más a menudo sucede) el hombre huirá, dejando a la mujer embarazada y desapareciendo para siempre.
Crédito de foto: Getty Images