Hace algunas horas, el Senado de Argentina ha dicho no al proyecto de ley que legalizaba el aborto para que las mujeres pudieran elegir libremente su maternidad.
Después de más de 12 horas de diálogo, los legisladores de la Cámara Alta concluyeron que se mantuviera como un delito penado con la cárcel.
Con 38 votos por el no y sólo 31 por el sí, el Senado argentino rechazó este miércoles el proyecto para legalizar el aborto que había sido aprobado en junio.
Te recomendamos:
Esta cuenta de Instagram abre la conversación sobre el aborto espontáneo
Se concluyó que la interrupción del embarazo se mantendrá como un delito penado con hasta cuatro años de cárcel, a pesar de que cada minuto y medio una mujer aborta en el país de manera ilegal.
Te recomendamos:
Trump toma medidas severas contra el aborto
«Hay algunos casos donde la violación no tiene esa configuración clásica de la violencia sobre la mujer, sino que a veces la violación es un acto no voluntario con una persona que tiene una inferioridad absoluta de poder frente al abusador. Por ejemplo, en el abuso intrafamiliar, donde no se puede hablar de violencia, pero tampoco de consentimiento, sino de una subordinación».
Argumentó el senador Rodolfo Urtubey quién fue uno de los s legisladores que más polémica causó.
Cabe mencionar que, desde hace algunos días, miles de mujeres se han manifestado para que esta ley se aprobará, sin embargo, no lograron tener a repuesta que tanto esperaban.
Además, la decisión de mantener el aborto como un delito no evita que numerosas mujeres decidan interrumpir embarazos no deseados.
Según estimaciones extraoficiales, entre 350.000 y 450.000 mujeres abortan cada año en Argentina. Lo hacen en la clandestinidad, con riesgo para sus vidas, en especial las gestantes con menores recursos, que recurren a médicos no profesionales o métodos peligrosos como sondas, perchas, agujas de tejer y hasta tallos de perejil.
¿Qué opinas?