Cientos de mujeres han encontrado una comunidad de apoyo para lidiar con el aborto espontáneo en la cuenta de Instagram I had a miscarriage.
Experimentar la pérdida de su segundo bebé a las 16 semanas de embarazo fue el motor que llevó a Jessica Zucker a crear una cuenta de Instagram que busca abrir la conversación sobre el aborto espontáneo.
Y es que, al trabajar como psicóloga especialista en reproducción y maternidad, Zucker había tratado a varias mujeres que pasaron por lo mismo.
Sin embargo, fue hasta que enfrentó el aborto que comenzó a entender qué tan traumática es la situación y, en 2015, decidió lanzar la cuenta @ihadamiscarriage (yo tuve un aborto en español).
"Yo tuve un aborto en el segundo trimestre. Ese es un hecho en mi vida. No sufro vergüenza, no me culpo a mí misma, no hay culpa y no hice nada mal. Tampoco hice nada para merecer esto. Mi cuerpo funciona. No siento que haya fallado. Acepto mi dolor completamente y le permito dejarme. Sin embargo, lo lamento todavía", se lee en una de sus publicaciones.
Su intención es crear una comunidad de apoyo para las mujeres que han enfrentado un aborto espontáneo y resaltar que es algo muy común.
De acuerdo al Congreso Norteamericano de Obstetricia y Ginecología, 10 por ciento de los embarazos sufren un aborto, la mayoría durante el primer trimestre.
A través del hashtag #Ihadamiscarriage, distintas mujeres han compartido sus historias con Jessica.
"No creo que los bebés arcoiris reemplacen a nuestros seres queridos. Cuando aceptamos el dolor, podemos evolucionar. Cuando trabajamos duro para alejarlo, nos ahogamos. No creo que las cosas pasen por una razón. Sé que no estoy sola, ustedes tampoco".
El término bebé arcoiris es usado en el Reino Unido para referirse de una manera positiva a los bebés "nacidos" después de un aborto, que nacieron muertos o que sufrieron muerte de recién nacidos.
Basta entrar a la cuenta para encontrarse con cientos de mujeres que dejan mensajes de apoyo, agradecimiento y más para discutir sobre el aborto.
De esta manera, una red social busca sanar y crear una comunidad.
Crédito de fotos: Instagram