Su propio hermano le quitó la vida en lo que se conoce como un “crimen de honor”.
Qandeel Baloch, modelo conocida como la Kim Kardashian paquistaní por su popularidad en redes sociales, fue asesianda este viernes por su propio hermano en lo que se conoce como un ‘crimen de honor’. La mujer fue estrangulada mientras dormía.
La modelo se convirtió en una celebridad gracias a sus posteos que combinaban belleza, sensualidad y un mensaje empoderador para incitar a las mujeres a perseguir y alcanzar sus metas, algo nunca visto en Pakistán. Baloch se definía a sí misma como "una mujer que pelearía sin importar cuántas veces fuera derrotada".
La noticia de su muerte fue un detonante para que más de 800 periodistas, líderes de opinión y activistas firmaran una petición llamada No Country For Bold Men para detener estos terribles actos y demandar justicia.
Desafortunadamente, los casos de mujeres asesinadas por "deshonrar a sus familias" son muy comunes en Pakistán. Las redes sociales de Qandeel estaban llenas de detractores que la consideraban inmoral, vergonzosa y un mal ejemplo para los jóvenes.
Se dice que Baloch había sido amenazada por sus hermanos y que justo la noche anterior a su muerte, había mantenido una fuerte discusión con Wasim quien fue autor del asesinato y que ya fue arrestado.
En Pakistán, las mujeres -en especial las de bajos recursos- carecen de derechos básicoscomo la educación y son obligadas a contraer matrimonio, por lo que Qandeel se pronunció contra el régimen utilizando las redes sociales como símbolo de rebeldía.
Sin embargo, el asesinato de la Kim Kardashian paquistaní ha servido para que miles de personas alcen la voz para que ninguna mujer sea despojada de su propia vida en nombre de la religión o la moral de una sociedad retrógrada.
Crédito de fotos: Especial