A 13 años del gran atentado que sufrió EEUU, te enlistamos cuatro grandes cambios que el mundo ha podido presenciar tras este evento que marcó el inicio del siglo XXI.
Una mañana del 11 de septiembre del 2001, cuatro vuelos comerciales fueron secuestrados por comandos terroristas y que obligaron a estrellarse contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington.
Un día que claramente marcó la historia contemporánea. A 13 años del atentado, es inevitable no percibir cómo todo cambió. Desde los aspectos más sencillos hasta los más complejos, nada resultó ajeno a esa fecha.
Descubre cómo 9/11 cambió al mundo.
1. ¿Construir rascacielos?
Después de que el mundo entero observó cómo las Torres Gemelas del World Trade Center se desplomaban, muchas empresas se vieron afectados pues muchas de su oficinas se encontraban ahí.
Sin embargo, un sector que también se vio afectado fue el de la arquitectura. Muchos proyectos de rascacielos se vieron paralizados por un tiempo hasta que la imagen de los aviones estrellándose contra dos torres terminó diluyéndose.
A más de una década del atentado, se siguen construyendo edificios igual de altos, pero ahora se toman en cuenta muchas de las lecciones y precaciones que el ataque dejó, con salidas de emergencias efectivas y elavadores que pueden ser utilizados en caso de evacuación.
2. Redescubrimiento del Islam y del Medio Oriente.
Países como Afganistán, Iraq y muchos otros pertenecientes al Medio Oriente, eran desapercibidos y reconocidos solo por ser exportadores de petróleo.
Después de 9/11 el mundo entero redescubrió y se interesó por dicha región, su religión, costumbres y prácticas y todo lo relacionado con su gente, sobre todo en personas concretas como Osama Bin Laden.
Tan solo tres meses después de los atentados, se publicaron en Estados Unidos decenas de libros relativos a la historia, geografía, geopolítica y cultura de esa región. Sin embargo, fue inevitable relacionarlos con el terrorismo, un prejuicio que hasta el día de hoy existe.
3. Aprendimos a vivir con miedo.
De un modo u otro, todo fuimos testigo de lo que pasó esa mañana del 11 de septiembre. Todos pudimos observar cómo miles de personas en Nueva York y Washington perdían la vida y sobre todo, cómo la seguridad de un país como Estados Unidos se desboronaba en pedazos.
El ataque terrorista fue una evento que conmocionó al mundo entero, por el simple hecho de haberse producido en territorio estadounidense. Gente ajena a la versión oficial de los hechos, recurrió a las más diversas teorías conspirativas, por lo que el miedo y el prejuicio hizo su labor.
Hubo una evidente intolerancia hacia el mundo islámico y la población mundial se aferraba a la idea de que eran los responsables directos de los atentados. Con ideas vagas y poco fundamentos, aprendimos poco a poco a vivir con un miedo constante que nos mantiene alerta y a la defensiva hasta la fecha.
4. La seguridad se ha vuelto una obsesión.
Si hay algo cambió el ataque, fue la manera de volar. Desde el día del ataque, la seguridad en los aeropuertos se ha vuelto una obsesión para todos. Una paranoia que provoca una verdadera pesadilla para todas las personas que van a abordar un avión.
Hoy, por ejemplo, nadie sube a un avión si lleva consigo un líquidos, cortauñas o maletines de mano de gran tamaño. Este tipo de control hace que iniciar un viaje se convierta en una prueba de paciencia.