Muchas personas tienen la idea errónea de que las feministas son mujeres que odian a los mujeres. Descubre esté y otros mitos en torno a este gran movimiento.
Es difícil imaginar que antes la ley no permitía que las mujeres fueran a la universidad, que en los bares sólo se permitiera la entrada a los hombres y que una mujer casada no pudiera abrir una cuenta en el banco sin la firma de su esposo.
Si bien ha habido un gran avance, la integración de la mujer a la sociedad en los ámbitos laborales, políticos y sociales no ha sido nada fácil y aunque hoy ya tenemos el derecho a trabajar y a votar, seguimos viviendo en un sistema patriarcal.
Después de ver el emotivo discurso de Emma Watson en las Naciones Unidas en el que se establece como feminista, nos preguntamos: ¿el feminismo es estar en contra de los hombres y odiarlos a muerte? Descubre los mitos más comunes de este movimiento.
1. LAS FEMINISTAS DETESTAN A LOS HOMBRES.
?Las feministas quieren gobernar nuestro mundo y acabar con los hombres?. Este tipo de frases pertenecen al sexismo y no tienen absolutamente nada que ver con el feminismo. Las feministas sí recalcan las fallas de un sistema patriarcal, pero eso no significa que los hombres quieran reprimir a las mujeres. Sino, más bien cómo la sociedad privilegia, generalmente, al hombre, dotándolo de derechos y libertades que las mujeres no tienen.
El sistema patriarcal ha sido construido por ambos; hombres, pero también mujeres. Hay que remarcar que el feminismo no es un movimiento separatista, al contrario, es inclusivo.
2. LAS FEMINISTAS NO SE RASURAN (y jamás usan tacones).
La idea de que las mujeres quisieran pertenecer a un mundo laboral era algo que no iba de acuerdo a lo que las campañas publicitarias y la mercadotecnia de décadas pasadas. Si una mujer quería trabajar, tenía que dejar las faldas en casa y comenzar a usar pantalones para ir a la oficina y, en vez de resultar atractivas para los hombres, los ahuyentaba. Y así, comenzaron las caricaturas de chicas que no se rasuraban las axilas, los brazos o las piernas, sin nada de maquillaje. De ahí surgió la idea errónea de que las feministas debían ser feas.
3."SOY EXITOSA EN MI CARRERA, SOY ECONÓMICAMENTE INDEPENDIENTE… SOY 100% FEMINISTA".
Feminismo no quiere decir que todas las mujeres deben de estudiar y lograr altos puestos ejecutivos; pero sí que todas deberían tener la oportunidad de hacerlo si lo desean y exigir un sistema que las apoye para lograrlo. También se ha tachado a las mujeres que han decidido no tener hijos también como feministas, pues van en contra de lo que la sociedad espera de ellas. El feminismo sostiene que la mujer pueda decidir qué hacer con su cuerpo, con su tiempo, con su dinero, etc.
4. LAS FEMINISTAS SON UNAS AMARGADAS.
Ante tantas injusticias, más que enojadas y amargadas, las mujeres deberíamos estar apasionadas por querer cambiar las cosas con los hombres, no contra ellos, sino con ellos, por el bien de la sociedad.