El aceite de esta planta favorece en muchos aspectos al cuerpo y a la mente.
La lavanda es un arbusto cuyas flores lilas se caracterizan por su delicado y exquisito aroma. El aceite que se sustrae de ellas favorece en muchos aspectos al cuerpo y la mente debido a sus propiedades relajantes.
Posicionándose como un gran aliado para la belleza, te presentamos cuatro usos que le puedes dar a esta planta para que obtengas el mayor provecho de ella.
1. Elimina la caspa
Fortalece tu melena y combate este problema capilar mezclando 15 gotas de aceite de lavanda con dos cucharadas de aceite de oliva. Calienta durante 10 segundos y aplica la mezcla en el pelo mojado. Masajea durante 10 segundos y deja reposar una hora, después lava normalmente. Las propiedades antimicrobianas de la lavanda, además de limpiar, sanan nuestro cuero cabelludo.
2. Calma la comezón
Olvídate de las molestias causadas por un piquete de mosco o las ronchas. El aceite de esta planta es perfecto para calmar la piel en estas situaciones, ya que actúa como un antiinflamatorio natural que reduce la picazón y el enrojecimiento. Aplica unas cuantas gotas en el área y espera 15 minutos, repite cada 6 horas durante las siguientes 24 horas.
3. Reduce el acné
Realiza una limpieza profunda de poros con este aceite como mascarilla. Sus efectos antisépticos y antibacteriales ayudan a combatir el acné y las imperfecciones causadas por la contaminación y la suciedad. Mezcla aceite de lavanda con aceite de avellana y aplícalo en tu rostro en las noches. Opta por este método de limpieza mínimo dos veces por semana.
4. Terapia de relajación
El olor de esta planta disminuye tu frecuencia cardiaca y presión arterial, lo que te ayudará a relajarte y conciliar el sueño. Obtén el beauty sleep que necesitas aplicando unas gotas sobre tu almohada todas las noches. También puedes escoger un difusor de ambiente para que el aroma dure más tiempo.
Crédito de fotos: Getty Images
Con información de Biorgánica