Este martes, Chanel transformó el Grand Palais de París, que amaneció cubierto por la nieve, en una villa italiana, donde presentó su colección primaveral de Alta Costura sin la presencia del diseñador, Karl Lagerfeld.
El creativo alemán , al frente de la marca desde 1983, dejó en manos de su número dos, Virginie Viard, el saludo final al cierre del primer desfile de la mañana, un gesto nunca visto hasta ahora.

Tras esto, el equipo de la firma se apresuró a explicar que Lagerfeld estaba cansado y había preferido reservarse para la segunda muestra de horas más tarde, a la que la marca recurre para ser capaz de acoger a sus cientos de invitados.
En cualquier caso y por un momento, el rostro de los asistentes mostró la inquietud por la ausencia del “Kaiser” -como lo llaman en Alemania-.
Sus apariciones durante las últimas presentaciones se han vuelto cada vez más escuetas lo que se aprecia como el preaviso de la sucesión al trono de la firma más representativa de París.
Lagerfeld, de 85 años, es un personaje omnipresente en las semanas de la moda global de primer nivel, ya que a los cuatro desfiles de Chanel –resort, Alta Costura, otoño-invierno, primavera-verano–, les une los desfiles de Fendi –en los que sale a saludar junto a Silvia Venturini Fendi– y los de su propia marca.
Destacó que tras el segundo pase del desfile, el presentador dijo: “Le deseamos una pronta recuperación”, afirmación alarmante que causó todo tipo de especulaciones. Puede ser el agotamiento lógico de un hombre que se empeña en dibujar piezas, fotografiar muchas de sus campañas y orquestar la comunicación de este trío de marcas.
Pero recordemos que esta no es la primera ocasión en la que Ward aparece en la pasarela para saludar, ya que acompañó al káiser en el desfile de la colección crucero y paseó junto a él tras el de primavera-verano 2019 hace tres meses.
