¿Quieres bajar de peso, pero no logras controlar tu hambre?
El hambre por ansiedad es más bien un hambre “psicológica” debido a situaciones como el estrés, preocupaciones personales, laborales o, en ocasiones, al simple aburrimiento.
Si está es tu situación, tal vez esto sea uno de los factores que te bajar de peso.
El problema de los ataques de hambre por ansiedad es que, para conseguir satisfacerlos, recurrimos a alimentos calóricos y poco sanos.
Así que toma nota para decirle adiós a esa esa necesidad psicológica que te hacer engordar, ¡toma nota!
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Es imprescindible mantener la mente ocupada. Salir a hacer ejercicio es, aparte de la opción más sana, una de las opciones que más conseguirá que liberes ese estrés y bajar de peso.
2-Beber agua.
Para evitar la tentación, desvía mejor tu mirada al agua, bebe tranquilamente dos vasos bien llenos, verás cómo esas ganas de comer se te han quitado por estar llena de líquido.
3-Masticar.
Para calmar tu ansiedad de comer alimentos chatarra opta por comer cosas sanas, como una manzana, chicle (es la mejor opción porque es la que más dura) o zanahoria. La cosa es tener la mente ocupada para bajar de peso.
4-Leer.
Siempre es un buen aliado para la ansiedad. En cuanto te metes en las historias se te pasan esas ganas de atacar la nevera.
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