La Primera Dama presumió una melena en tono rubio durante la visita del primer ministro de Japón en México; razón suficiente para viajar por el tiempo y analizar la evolución de estilo de Angélica Rivera.
Desde que apareció en exclusiva en nuestra edición del mes de julio, Angélica Rivera demostró que la política mexicana no se excluye de estilo y del buen vestir. Posando junto a su hija, la actriz Sofía Castro, nuestra Primera Dama mostró su lado más fashion en un amplio editorial de moda.
Luego de la visita del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y su esposa Akie Ab, en nuestro país, fue innevitable no notar el cambio radical en la imagen de Angélica Rivera. Un cambio que refleja una faceta mucho más fresca en su rol como Primera Dama de México. Dándole un giro a los colores, cortes y estilos, la esposa de Enrique Peña Nieto manifestó tener una personalidad que se ha acoplado al protocolo dentro de Palacio Nacional.
En 2012, antes de convertirse en Primera Dama, mostraba durante las campañas presidenciales de Enrique Peña Nieto, una fase en la que se vestía cómodamente y muy casual. Recorría la República con pantalones caquis, camisas blancas con el emblema del partido político de Enrique, maquillaje sencillo y peinados que parecían no requerir mucho tiempo de elaboración.
Un año antes, en el gran día de su boda, impactó el altar con un vestido de novia con corte princesa y aires románticos. Un diseño que estuvo en manos del mexicano Macario Jiménez. En ese entonces, la tonalidad de su pelo era mucho más oscura, dándole un aspecto mucho más conservador.
El cambio de look se vino al ser acompañante del Presidente en diversos actos públicos y con carácter político, la vestimenta de Rivera respeta las normas protocolarias con un estilo que ha evolucionado conforme pasan los años. Ha dejado atrás los vestidos con toques de seriedad y ha optado por atuendos más modernos sin dejar de ser elegantes. Vestidos con detalles con encaje parecen ser sus preferidos. De igual manera, a la hora de ‘accesorizar’, nuestra Primera Dama apuesta por joyería más llamativa.
Para sus visitas oficiales, como lo hizo el pasado mes de junio en España, los atuendos de la Sra. de Peña Nieto han tenido muchos aciertos, sobre todo el que usó en una cena de gala que hubo en el Palacio de Zarzuela en compañía de los monarcas españoles. Con un vestido azul con detalles en pedrería, muchos aseguran que tomó como inspiración el estilo de Doña Letizia, reina de España, para asistir al evento. Con solo verlas, notamos el parecido entre las dos: el vestido, el maquillaje y el pelo. Para esta ocasión, Angélica decidió recogerse el pelo, una demostración de que su estilo ha cambiado con los años pues por lo general acostumbramos verla con la melena suelta.
Al llegar a Madrid, Angélica Rivera sorprendió con un vestido de manga larga color azul pastel y detalle de encaje color ‘nude‘. La Primera Dama de México complementó su look estival con un par de tacones de punta color beige y un maquillaje en tonos nuetros. El maquillaje menos cargado le da un aspecto más juvenil y natural, una decisión que la favorece rotundamente.
Ahora, a dos años del sexenio del mandato de Peña Nieto, lleva un color de pelo notoriamente más claro, un rubio dorado que le ayuda a suavizar su facciones y darle más luz a su rostro. Para la recepción del ministro japonés y su esposa, Rivera portó un vestido color palo de rosa con falda tableada y detalles de flores en el escote. Colores pastel, melena rubia, stilletos nude y sobrio maquillaje resulta ser el combo más favorecedor de nuestra Primera Dama. Un estilo que emana elegancia y mucha clase.