Según la Unicef, en una década, el número de niñas casadas antes de la edad legal (18 años) se redujo a la mitad en la India, pasando de un 47% a un 27%.
Esta disminución se atribuye a un mejor acceso a la educación y el conocimiento público de las consecuencias negativas de tales uniones, las cuales impactan la salud y el nivel de vida de la menor.
Para apoyar estas acciones, el Tribunal Supremo de la India dictaminó en 2017 que tener sexo con un menor equivalía a una violación y que los padres que hayan patrocinado este tipo de uniones serían castigados con una multa de más de mil dólares y dos años de prisión.
A pesar de esto, el matrimonio infantil sigue estando muy arraigado en la sociedad y se calcula que tan sólo el 5% de las mujeres indias eligen a sus maridos.
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