Primero que nada, es importante dejar las cosas en claro: los psicólogos no son doctores de “locos”, sino especialistas en la psique humana y en los problemas y desajustes que puede sufrir. Ya sea por vergüenza o por miedo al “qué dirán”, mucha gente no va a consultar un “psy”, a pesar de que es mucho más habitual de lo que solemos imaginar. Si cuando tienes tos vas al otorrinolaringólogo, ¿por qué no ir al psicólogo cuando alguna cuestión te aqueja el espíritu?
¿Psicólogo o psiquiatra?
Un psicólogo busca hacer comprensible un problema, evaluar su alcance y gravedad, para posteriormente proponer una solución específica y adaptada a la persona. Un psiquiatra es un doctor, que si bien también tiene conocimientos de la psique humana, éste ha seguido estudios de medicina, por lo que se ve en la capacidad de poder prescribir medicamentos, cosa que un psicólogo no puede hacer. El psiquiatra a menudo trabaja con personas con trastornos mentales que necesitan medicamentos, como la esquizofrenia. Éste analiza los síntomas orgánicos para diagnosticar una categoría de trastornos mentales, mientras que el análisis del psicólogo reposa en el comportamiento y procesos mentales de la persona.
8 buenas razones (no exhaustivas) para ir a ver un psy
1. Repites los mismos fracasos, puede que haya algún comportamiento errático que tenga que ser denotado y corregido. Por ejemplo: estar sistemáticamente en conflicto con los demás.
2. No haces lo que sabes que necesitas hacer: romper un bloqueo y eliminar el autosabotaje. También, falta de autoestima, dudas de tus habilidades, impidiéndote vivir plenamente.
3. Sufres físicamente: falta de sueño, comes impulsivamente, ataques de ansiedad, migrañas, dolor de estómago en relación con un sufrimiento psicológico recurrente, una situación en particular o un período de estrés que dura para siempre.
4. Te encierras en situaciones malsanas: sabes que X situación no tiene remedio, pero ahí sigues, como por ejemplo en una relación abusiva.
5. Pensamientos suicidas y desilusión de la vida. Te sientes triste o sin energía todo el tiempo.
6. Has sufrido un trauma o una pérdida: un choque emocional, agresión física o a tu integridad.
7. Tienes cambios de humor repentinos y sin razón aparente.
8. Tienes una fobia o hábito desesperante y repetitivo del que no te puedes deshacer o que te afecta en tu día a día. Lo más importante es sentirse cómodo y, para lograrlo, se requiere tiempo; toma tu tiempo para encontrar al especialista indicado. Y recuerda que no hay una solución milagrosa ni son las mismas para todos.
Algunas cosas que tu psy (probablemente) no te dirá
• Obtener una segunda opinión. El diagnóstico de cualquier tipo de especialista de la salud puede ser corroborado, refutado o complementado, no dude en consultar más de un especialista, sobre todo si el tratamiento se alarga cada vez más o si el diagnóstico le parece improbable.
• El psicólogo ayuda a entender y reeducar, da pautas para mejorar, pero es el mismo paciente quien hace el trabajo de recuperación.
• Los avances rápidos son posibles. En efecto, una terapia no necesariamente dura cinco años, todo depende de la persona, algunas sólo necesitan unas pocas sesiones para tratar un problema en particular.
• El psy toma todo en consideración: lo que dice el paciente, su tono de voz, sus gestos, su postura, sus reacciones…
• Los psicólogos también consultan a sus colegas; esto le permite obtener soporte para mantenerse abierto y disponible para los pacientes.