La argentina que dominó las pasarelas más importantes y se convirtió en la musa de Jean Paul Gaultier.
Convertirse en portavoz del perfume Aura by Loewe no pudo ser más atinado para ella, pues en sus ratos libres hace uso de su instinto alquimista para dar con los aromas más exquisitos. ?Siempre había intentado crear mi propia fragancia con distintos aceites porque no encontraba una que me encantara?, por eso, cuando conoció Aura supo que sí existía el elixir deseado y ahora no deja de hablar de sus deliciosas notas. ?En mi casa siempre tengo velas con olor a grosella porque es un aroma que amo, pero nunca lo había usado, ¡y la pimienta rosada!, también el olor a cuero y jazmín, ¡lo tiene todo!?.
Este proyecto ?que ahora estuvo a cargo de fotógrafos multipremiados, como Juan Manuel Macarro y Tetsuo Nagata? también la trajo de vuelta a las calles de Madrid. ?Hacía mucho tiempo que no visitaba esa hermosa ciudad, fue increíble regresar?. En el comercial del perfume, Linda detiene el tráfico con su aura magnética.
En definitiva, no pudieron encontrar a alguien mejor para representar una palabra tan potente. ?Es un tipo de energía, luz o vibración positiva que irradia cierta persona. Es un enorme cumplido que vieran eso en mí?.
Con esa premisa, le pregunto en qué mujeres encuentra ese je ne sais quoi y su respuesta es inesperada. ?Lady Gaga me inspira mucho, adoro ver sus fotos tan locas y creo que es increíble, aunque nunca pretendería lucir así?. Evangelista es clásica y lo sabe, pero se apoya en los mejores cuando necesita una opinión en cuanto a su estilo personal. ?Busco a mi amigo Steven (Meisel) porque tiene un ojo maravilloso e ideas geniales, pero también me gusta observar fotografías retro?.
De cualquier forma, Linda no necesita consejos de moda, su educación con la ropa fue intensiva. En sus años dorados no era inusual que fuera elegida para portar ocho o 12 looks en un show, cuando actualmente las modelos rara vez tienen más de dos cambios. Siendo musa de Azzedine Alaïa, protegida de Gianni Versace y desfilando para Dior y Chanel, se convirtió en una maestra del arte del buen vestir. Por eso, cuando le pregunto si podría elegir tres marcas para usar por el resto de su vida entra en pánico. ?¡Qué difícil! ¿No pueden ser 12 o 10? Aunque sea dame cinco?.
Le parece más sencillo mencionar los favoritos de su clóset. ?Todo de Alaïa y Chanel, mi bolso y abrigo Loewe o piezas de Hermès que atesoro.
También amo Céline y Lanvin. Últimamente hay unos diseñadores jóvenes increíbles. Ahora
apuesto mucho por la ola estadounidense?.
Evangelista confiesa que ama la moda y que su vida gira alrededor de aquélla, pero reconoce que a la hora de relacionarse no ha sido su mejor aliada.
?Cuando conozco a alguien en un coctel o fiesta, de verdad ruego que no estén viendo la
imagen de Linda Evangelista, espero que puedan ver a la persona. Es triste, pero muchas veces no sucede?. Así es la inevitable maldición de la fama, no se puede tener todo en la vida.
Entonces, mientras el reloj sigue corriendo, ¿tendrá algún plan maestro para el futuro?, ¿matrimonio tal vez? Responde con agudeza. ?Quiero ser la mejor madre, pero también hay mucho más que hacer con mi carrera y mis obras de caridad. Me apasionan causas como el cáncer de mama y el sida. Intento involucrarme cuando puedo?. Con eso en mente, su deseo es simple y categórico: ?Quiero tener la posibilidad de seguir creando?. Sin duda, así será, por algo la llamamos supermodelo.
ME NIEGO A DECIR QUE UNA MODELO ES CORTA DE CONOCIMIENTO.
Me gusta saber dónde estoy parada, a dónde voy, tener en claro mis valores
MC: Cuéntanos sobre tu rol en esta temporada de Project Runway.
MS: Fui jurado invitada. Mi papel fue poder dar mi visión tras haber trabajado con los mejores diseñadores en el mundo y mediante mi experiencia guiar a los chicos en su diseño. Fue una experiencia muy linda.
MC: ¿Qué tanto te costó ser objetiva con ellos?
MS: No, creo que eso los ayuda a crecer, valoro mucho que estén ahí, realmente es muy duro, pero es un sueño y uno por los sueños se arriesga. Hay mucho coraje de estar ahí, exponerse y aguantar las críticas, pero sin ellas uno no avanza. La verdad es que los vi muy fuertes en su camino y me siento muy orgullosa de ellos, yo estaría mil veces más nerviosa.
MC: Sabemos que tus destinos preferidos son Londres, París y Nueva York, ¿qué lugares recomiendas visitar en cada lugar?
MS: En Londres me gusta mucho Petrus, de Gordon Ramsey, un chef que tiene un reality show que es lo máximo y su restaurante es un sueño. En Nueva York, Mercer Kitchen. En París recomiendo el Atelier, un lugar impecable de Joël Robuchon, gran chef. Además, siempre estoy en Café de Flore tomando un café con mi perro, un bulldog francés que amo; es un lugar de encuentro con mis amigas.
MC: ¿Qué es lo que siempre llevas contigo cuando viajas?
MS: Mi bolsa de Chanel, una clásica, es como un amuleto para mí porque la tuve cuando empecé mi carrera a los 17 años y la llevo conmigo a todos los viajes. Casi nunca la uso, pero son de esos objetos que, más allá del valor que tengan, a uno lo hacen sentir como en casa, estable. La bolsa tiene toda la historia de Coco, su vida en el orfanato, toda la pieza tiene un mensaje por sí misma y también yo siento que es parte de mí y contiene mi historia de todos estos años. Por supuesto, siempre llevo mi libro, mi música y mi perfume, Portrait of a lady, de Frederic Malle.
MC: ¿Qué libro lees ahora?
MS: Leo uno que se llama Cábala, de Sergio Bergman, bueno, en realidad ya lo leí, pero lo releí de algunas partes y a veces sigo leyendo uno de Cortázar que se llama Rayuela, que me encanta porque lo puedes leer de diferentes maneras.
MC: Con tantas actividades, ¿qué es lo que te hace feliz en la vida?
MS: Estar cerca de la gente que quiero y hacer lo que quiero.