Por Marie Claire @marieclaire_la
Es bien sabido que la libertad sexual es un derecho para todos, pero siempre ha sido considerado como un tabú dentro de la feminidad, pues a través de los años a las mujeres no las han dejado experimentar con su propio cuerpo.
Uno de los grandes tabús de la sexualidad femenina es el de la infidelidad. Porque esa libertad queda en entredicho igual que el de la dignidad.
Según el informe de Gleeden, el 30% de las mujeres consideró que la infidelidad femenina es más grave que la de un hombre. Y el 41% de las mujeres reveló que jamás confesaría una infidelidad ni a su mejor amiga porque sería un tema que les constaría hablar abiertamente.
Incluso mencionaron que sería más difícil confesar una infidelidad que hablar de problemas financieros (apenas un 34%), de un despido (un 20%) o de una depresión (un 35%), o incluso que un cáncer (un 31%).
Estas cifras nos revelan que para una mujer hablar de tener una enfermedad grave como cáncer o de un trastorno psicológico es más fácil hablarlo que tener una conversación de infidelidad.
A pesar de eso 61 % de las mujeres confesó que no se arrepiente de haberlo sido.
Aunque todavía persisten ciertos mitos y tabús respecto a la libertad sexual femenina, la lucha por los derechos y la equidad de género que actualmente se exige, ha dado paso a que hoy en día las mujeres disfruten y asuman una sexualidad más plena.
Gleeden propuso 10 mandamientos para que las mujeres sigan conquistando su libertad sexual.
- Me amaré sobre todas las cosas
- No tomaré mi intimidad en vano
- Santificaré mi cuerpo
- Honraré mi sexualidad y mis convicciones
- Eliminaré clichés de géneros y tabús
- Cometeré actos impuros
- Robaré momentos prohibidos
- Seré fiel a mí misma
- Me dejaré llevar por mis deseos más inconfesables
- No codiciaré el placer ajeno, ¡El mío es el más importante!