India es inspiradora, provoca paz, sabiduría, un estilo de vida; inluso a crear colecciones de princesas modernas.
EN BUSCADE LA MUSA
Antes de hablar de Josefina y su travesía, cabe aclarar que ella es una argentina encantadora y con una energía positiva, de ésas que te gustaría tener cerca muy a menudo. Enseguida se percibe que es una mujer muy espiritual. ?¿Qué te puedo decir?, comenta con ese acento suyo. ?India es un lugar más que increíble y no fue difícil seleccionarlo como destino principal para crear Rapsodia?. Todo comenzó cuando Josefina y su socia buscaban inspiración para crear su marca de ropa.
Creo que el mejor recorrido que he hecho ha sido por Rajastán, al norte de la India»
El equipo Rapsodia se hospedó en el hotel Oberoi Amarvilas, el cual, además de estar rodeado de unos jardines salidos del cuento de Aladino, cuenta con unos pabellones alrededor de sus instalaciones y unas fuentes de agua de ensueño. Sus pasillos remontan a una era de emperadores y princesas; así que una caminata ahí es obligatoria. No obstante, hay una razón más poderosa que hace regresar una y otra vez a Josefina a este hotel: ?Lo que verdaderamente hace de este lugar un tesoro es la vista que se tiene al Taj Mahal. En medio de una inmensa paz, ver esa construcción gigantesca de mármol, al atardecer, convierte la experiencia en una sensación surreal?.
La segunda parada fue Jaipur, la ciudad más grande del estado de Rajastán, ubicada al norte de la India. Es de las preferidas por guardar mucha historia, curiosamente, se conoce como Pink City (Ciudad Rosa) porque se construyó en estuco rosado. El romanticismo se respira por doquier, al igual que la serenidad, pues es donde yace el templo Govinddevji, uno de los más importantes dedicado a Kirshna, sobresaliente dios del hinduismo. Fue en Pink City donde el equipo Rapsodia se enamoró de las maravillas que descubrieron mientras visitaban el mercado de Hawa Mahal: ?Tienen una mano muy especial para las puntadas, los hilos y para confeccionar todo tipo de bordados?. En esa ocasión se hospedaron en el Rambagh Palace, favorito de las celebridades y considerado como una de las mejores estancias en el mundo. Localizado sobre la calle Bhawani Singh, solía ser la residencia de todos los marajás de Jaipur. Actualmente, es un opulento palacio que brinda un servicio de primera a sus huéspedes. ?Me ha tocado quedarme en hoteles donde te recibe un hindú y tira pétalos de rosa cuando llegas?, comenta Josefina, ?es una constante en cada viaje a la India, los hindúes son excelentes anfitriones. Gente siempre atenta y pendiente de los turistas?.
La directora creativa de Rapsodia recomienda llevar repelentes de mosquitos porque, a través de sus piquetes, contagian enfermedades. Además, insiste en vacunarse contra la fiebre amarilla y no lo dice de broma (créanme): ?Cuando a una de mis colegas la pusieron en la camilla por una intoxicación y le dijeron: ? Prepare for surgery? (prepárese para la cirugía) casi nos morimos. ¡El sistema de salud es tan distinto! Hay demasiada pobreza en la India, pero el lujo de los hoteles es un lujo de reyes?.
CIUDAD AMURALLADA
La travesía en tren no puede faltar para quien visite esta zona. Josefina viajó en un vagón de primera clase a Jaisalmer, un pueblo conocido como The Golden City (la Ciudad dorada), ubicado al norte del desierto Thar, justo en la frontera con Pakistán y ruta obligada de los mercaderes de seda. Es un lugar donde únicamente se llega en tren desde Jaipur y es el paso obligado de Pakistán a la India con muchos tesoros y piezas antiguas que se quedan perdidos en medio del desierto. ?Haber hecho un paseo en camello al caer el atardecer en Jaisalmer ha sido de mis mejores experiencias?.
Unos jeans lavados, con piezas atemporales y trabajo artesanal de calidad es un look rockero que simplemente no pasa de moda?
Dos peculiaridades distinguen Blue City de otros lugares de la India: los gitanos que se ven alrededor de la ciudad y la riqueza en mueblería pintada y madera tallada. ?El arte con las manos realmente me inspira cada vez que visito este país y mi reto es occidentalizar sus técnicas artesanales con las prendas de Rapsodia. Es una cultura tan rica y tan ajena a la de nosotros??.
Josefina se estremece al hablar de cómo la inspiración que ha encontrado en este país mágico se puede encapsular en los diseños de la marca argentina. "Unos jeans lavados, con piezas atemporales y trabajo artesanal de calidad es un look rockero que simplemente no pasa de moda?. La riqueza de la cultura hindú se expresa en los bordados hechos a mano, tan distintos en cada ciudad del país. Los terciopelos con piedras de vidrio, terminados con hilo de oro y todas esas técnicas que resultan fascinantes provienen de lo que solían usar los marajás y es un arte que no sólo trasciende modas, sino también tendencias.
Seguramente, eso hará Josefina con Rapsodia: convertirá el arte oriental en una prenda única para la chica occidental moderna.