Vino en 2015 y Sara Baras regresa a México para confirmar cuán vigente está su fuego escénico, porque es allí, en las tablas, donde se siente más vital, entregando ese duende que la convierte en una de las intérpretes del flamenco contemporáneo.
30 años de experiencia, 4,000 representaciones y 13 espectáculos propios respaldan cada presentación.
En el marco del Festival Cervantino, la artista gaditana recorrerá nuestro país este mes
–Tlaxcala el 19, Ciudad de México (Palacio de Bellas Artes) el 21, Guanajuato el 24 y Aguascalientes el 26–, estrenando junto a su troupe Sombras, recorrido coreográfico en el que protagonizan el resultado de vivencias y sensaciones. Desde su femenina naturaleza, Sara Baras nos entrega parte de su íntimo espacio.
MARIE CLAIRE: ¿En el escenario prefieres bailar sola?
SB: Desde pequeña deseaba bailar sola, pero mi madre me lo impidió, siempre decía: «Una niña tiene que saber esperar y no acaparar protagonismo». Solo hasta los 17 años pude debutar en solitario. Me encanta dejarlo todo en el tablao y necesito ese espacio en solitario para entregarme 100% al público, aunque también estar acompañada tiene su encanto.
MC: Tu espectáculo Sombras propone un viaje en el tiempo. ¿Cómo plasmas en esta obra tu evolución artística y en cuáles aspectos te diferencias con la Sara Baras del pasado?
SB: Sombras habla mendiante el hilo argumental de la farruca, un palo del flamenco que me ha acompañado toda la vida; allí llegan las sombras que nos enseñan y que nos marcan, las sombras de nuestros maestros y de los momentos vividos durante estos 20 años en los que siempre he arriesgado para crecer y evolucionar. Me siento orgullosa de estas dos décadas, de la Sara del pasado y la de ahora… sin la una no se puede concebir a la otra.
MC:Con tan impresionante trayectoria, ¿has cumplido todas tus metas?
SB: Vivo el momento. Evoluciono llevando con orgullo el pasado pero construyéndome en el presente, así que no siento que queden cosas pendientes, solo sé que seguiré bailando hasta que la vida me dé la posibilidad. He tenido un camino privilegiado y con agradecimiento sigo mi carrera cada día.
MC:En el flamenco, ¿mujeres y hombres tienen las mismas oportunidades?
SB: Tuve la suerte de aparecer en un momento en que el público pedía mujeres, pero sí tengo compañeras que han sufrido discriminación.
«Siempre he arriesgado para crecer y evolucionar»-SARA B.
MC:¿Vive una evolución creativa el flamenco o permanece apegado a su esencia original?
SB: El flamenco tiene que crecer con la vida y existen cosas que se hacen con las que uno puede estar de acuerdo o no, pero público hay para todos los estilos. Un artista no puede hacer algo que no sienta, es un arte que depende del corazón, y hoy en día hay gente haciendo fusiones. ¿Quién es nadie para juzgarlo? La vida cambia y evoluciona.
MC: Cuando terminas de crear y difundir un espectáculo, ¿necesitas un descanso antes de comenzar el siguiente?
SB: La inspiración no tiene fecha u hora, es algo que sale en momentos puntuales de la vida. Así como aparece en tiempos de descanso, puede llegar en una extensa gira. La creatividad no para.