La técnica ideal para lograr energía doble…
Nos lo han repetido mil veces: las siestas son buenas para nosotras y para nuestra salud. Entre los beneficios de una siesta -esta debe durar entre 20 y 30 minutos) lograrás estar más alerta y mejorarás tu rendimiento, además de estar descansada. A veces preferimos tomarnos un café rápido (simplemente por que no queda tiempo para la alternativa de la siesta) y poco a poco nos vamos sintiendo más alerta, pero no descansadas.
El café, al ser ingerido, pasa primero por el intestino delgado y después al flujo sanguíneo hasta llegar a tu cerebro. Una vez ahí, entra en unos receptores que generalmente están llenos de una molécula de nombre Adenosina.
"El adenosina es un subproducto de la actividad cerebral, y cuando se acumula en altos niveles, se enchufa en estos receptores y te hace sentir cansada. Cuando tomas café, es como si pusieras ?un pedazo de tabla debajo de uno de los pedales de frenos primarios del cerebro?, describe el autor Stephen R. Braun en su libro Buzz.
Es por eso que la ciencia ha demostrado que combinar siesta y café es una opción mucho menos descabellada de lo que pensarías:
Si el café tarda entre 10 y 20 minutos en llegar a tu sangre y en que empieces a sentir su efecto, hay algo que puedes hacer para potenciar su efecto: dormir una siesta. Después de tomarte un café, acuéstate y pon una alarma en 20 minutos. Cuando te despiertes tendrás doble energía: aquella recuperada por haber descansado, y el empujón extra de la cafeína.
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