El actor se paseó por Inglaterra y no perdió la oportunidad de disfrutar de la gastronomía del lugar, sin importar lo austera y ‘barata’.
Aunque a día de hoy sigue siendo uno de los artistas más rentables de la industria del cine, Brad Pitt ha demostrado una vez más que no tiene ningún inconveniente en comportarse como cualquier mortal que debe cuidar de su bolsillo, al acercarse a un establecimiento de comida rápida en Sussex en Inglaterra) para disfrutar de una hamburguesa de un costo menor de tres dólares.
"La gente se quedó boquiabierta cuando Brad Pitt apareció en el restaurante y pidió una hamburguesa del menú. Se comportó como uno más, fue muy amable con nosotros y nos dijo que estaba en Inglaterra por motivos de trabajo. Sin embargo, se quedó un poco decepcionado cuando le dijimos que nos habíamos quedado sin rosquillas para el postre", desveló un empleado del local al diario británico Daily Mirror.
Pese a sus intentos de pasar desapercibido entre la clientela, el actor se vio obligado a hacer acto de presencia en el lugar junto a dos guardaespaldas que velaban por su seguridad, además de aparecer solo una hora antes de que la tienda cerrase sus puertas.
No obstante, según el testimonios, el intérprete y varios miembros de su equipo de producción decidieron poco después disfrutar de unas tradicionales pintas de cerveza en uno de los pubs más típicos de la zona, el llamado Red Lion, una estancia que los parroquianos del bar no olvidarán jamás dada la simpatía que Brad Pitt exhibió ante ellos.
"Fue muy amable y no dudó en hacerse unas fotos con nosotros. Nos dijo que le veríamos con bastante frecuencia durante su tiempo aquí", aseguró un cliente al mismo medio.