Si te decidiste por empezar a correr y no sabes cómo o tu confición física es muy mala, te dejamos con estos consejos que podrán ayudarte.
1. Decisión.
Tienes que estar completamente convencida de que quieres correr. Encuentra una razón lo suficientemente poderosa para que te motive a correr: estar en forma, saludable, tener una mejor condición física, un maratón, etc. Además, recuerda que se empieza lento pero seguro. Querrás conseguir tus metas rápidamente pero sería un planteamiento inadecudado lograrlo en un par de días. Para progresar correctamente en tus entrenamientos, deberás de vigilar tus tiempos de descanso, tu velocidad y tu ritmo en carrera.
2. Calentamiento.
Este tipo de ejercicios son de suma importancia, pues mejoran tu postura corporal durante la carrera y sobre todo, evitan que te lesiones. Dentro de los ejercicios para calentar, te recomendamos los siguientes: caminar con los talones, caminar con las puntas, desplantes, estiramiento de rodillas, codos y brazos y rotación de tobillos y de cintura. Realiza esta rutina antes de a correr durante unos 10 minutos.
3. Postura.
Lo más recomendable es intentar que la planta del pie sea la primera en impactar con el suelo, para luego caer con los talones. Las rodillas deben de estar ligeramente flexionadas en todo momento, de ahí que se hable de "correr con la cadera baja". Mantén tus manos relajadas y con los pulgares hacie arriba. Los hombros deben de estar relajados y los codos con un ángulo de 90º evitando tenerlos abiertos. Con todo ello, conseguirás una mayor estabilidad.
4. Respiración.
No te obsesiones mucho en el tema y respira como puedas. Eso sí, trata de que cada respiración sea larga y no muy profunda. Elige el patrón que te sea más cómodo, ya sea inhalando por la boca y nariz y exhalando por la boca o viceversa. También puede ser 3 pasos para inhalar y 2 pasos para exhalar. Las opciones son muchas.
5. Ritmo.
Empieza tu rutina con los calentemientos y luego camina durante 5 minutos. Después empieza a subir la velocidad hasta llegar el punto en el que sea suave en el cual puedas mantener una conversación. No te precipites y no corras a una velocidad muy elevada. Es mejor mantener una velocidad baja para que puedas correr durante más tiempo y crear resistencia. Tienes que terminar son una sensación cómoda, si te falta el aliento al terminar, vigila el ritmo y trata de bajarlo.
6. Descanso.
Si no estás acostumbrada a realizar ejercicio físico, seguramente te dolerán los músculos y las articulaciones. En ese caso, deberías tomar un descanso de unos días para recuperarte. Durante estos días, la mejor manera de prevenir lesiones y el dolor es haciendo ejercicios para la parte inferior del cuerpo: sentadillas, desplantes o extensiones en máquinas.