#LaBatallaDeAle: VIVIR CONSCIENTEMENTE CADA MOMENTO
¡Hola! Hoy ha sido un día especial. Bueno, para mí todos los días son especiales por el simple hecho de abrir los ojos por la mañana y tener la oportunidad de vivir un día más.
Pero hoy es especial porque voy a recibir la cuarta quimio, que es exactamente la mitad de las quimios que requiero recibir y estoy a seis meses exactos en que escuché esas palabras: "Alejandra, tienes cáncer".
Si alguien me hubiera dicho como serían estos seis meses, no lo hubiera creído. Porque sí, los cambios que he requerido hacer en mi vida diaria, en mis costumbres y rutinas, han sido desafiantes. Todavía añoro mis rib eyes, tacos de carne asada o cualquier carne roja varias veces a la semana. Cambiar mi alimentación a todo orgánico… ¡Uff! ¡Ni les platico!
Pero también han sido seis meses que si tuviera que describir en tres palabras, serían estas: cambios, gratitud y mucho amor. Porque no sólo mi vida dio vueltas, la vida de mi familia y mis amigos cambió también. Hoy puedo decir con absoluta certeza que veo y vivo la vida de otra forma, que a pesar de que la gratitud ha sido esencial en mi vida, ahora es mucho más clara e intensa.
Veo lo que no veía antes, siento lo que no sentía antes y me dejaron de importar muchas cosas que antes sí me importaban. Le dije adiós a las expectativas y hola a vivir conscientemente cada momento. Aunque siempre he vivido con la certeza del amor de mi familia y amigos, este era sentido pero no expresado. Ahora sí. Desde lo más simple como mensajes minúsculos hasta más abrazos, más "te quiero", más "eres importante en mi vida"…
Así que, ¿cómo no voy a estar agradecida con la situación médica que me ha hecho vivir la vida de otra forma? Ver la vida y a las personas con otros ojos, recibir oportunidades maravillosas como estar compartiendo con cada uno de ustedes este camino, continuar trabajando en lo que amo hacer y además, vivir cada día con fortaleza, con alegría, con gratitud y rodeada de amor.
No puedo negar que ha habido momentos desafiantes. El primero que se me viene a la mente es la caída del pelo, pero a unas semanas me siento tan cómoda y tan feliz con la cabeza rapada. El pelo vuelve a crecer, es externo. Se cayó, sí, pero no pasa nada. He aprendido a convertir esos desafíos en lecciones y aprendizaje, he crecido y madurado en muchos aspectos y aunque no ha sido fácil, sí han sido maravillosos los cambios.
¿Estoy muy filosófica, verdad? Lo que pasa es que por primera vez no tuve todo el fin de semana para prepararme para la quimio. Ahora tuve oportunidad de meditar, agradecer, descansar, platicar con mi cuerpo, dormir…
Seguramente va a ser una experiencia diferente recibir la quimio en condiciones diferentes, pero de cualquier forma, cada quimio, aunque el cocktail de medicamento sea el mismo, es diferente en muchas cosas. Desde el tiempo que le lleva a mi cuerpo recuperarse, los efectos secundarios, mi estado de ánimo, todo. Así que sin expectativas, con agradecimiento infinito de estar ya a la mitad de las quimioterapias, llego a la clínica y me preparo.
Una vez más, se me termina el espacio y vamos a tener que dejar en pausa la plática para la siguiente vez.
Les envío un abrazo enorme.
¡Nos leemos pronto!
Ale
#LaBatallaDeAle