#LaBatallaDeAle: Momentos emotivos
Hola ¿cómo están? Yo aquí, corre y corre, aprovechando cada día y disfrutando cada momento. He descubierto que no hay otra mejor forma de vivir, aunque reconozco que el corre y corre es la parte de esa ecuación que aún me falta trabajar.
Han sido días muy emotivos, por diferentes razones. Fue el cumpleaños de Pam, una de mis hijas culinarias y salimos a festejarle su cumpleaños. Comimos delicioso y le cantamos "las mañanitas". Para mí, los cumpleaños son días más especiales que cualquier otro día y aunque nunca he sido de grandes fiestas, sí soy de festejos significativos.
Otro de mis días emotivos fue una reunión con Lulú: ella es sobreviviente de cáncer y diseñadora de modas, lo que la inspiró para crear una línea de turbantes oncológicos que están además de hermosos, son súper prácticos. Me encantó su actitud de que toda mujer es hermosa y el hecho de que esté pasando por una situación médica no es motivo para no estar luciendo lo mejor posible. Así que inició este proyecto en donde al vender un turbante, dona otro a una mujer de escasos recursos. Estoy muy agradecida de que haya compartido su proyecto y me pongo sus turbantes con mucha humildad y orgullo a la vez de tener la oportunidad de poder apoyar este proyecto. Me hace muy feliz compartírselos también.
Y llegó el Día de la Marina. No que sea fiesta nacional ni mucho menos, excepto para la Marina de México, obviamente. Pero este año, para mí, fue importante.
La ofrenda marítima que el Presidente de México hace en uno de los buques de guerra de la Marina fue en los mares de Ensenada. Tuve el privilegio y la oportunidad de servir alimentos y bebidas para el Presidente y su grupo en el aeropuerto militar, en el Usumacinta y su recorrido, en una pequeña exposición y de nuevo en el aeropuerto. Ese día salimos de mi cocina a las 6 de la mañana cuando no había amanecido y regresamos cuando ya era de noche. Pero la experiencia de ese día, como mexicana fue increíble. Estar en el mar en el buque de guerra, preparando canapés… La verdad fue un día súper ajetreado pero muy divertido, y con el apoyo de mi equipo de cocina todo salió perfecto. Confío en continuar siendo orgullosamente uno de los proveedores del Gobierno del Estado de B.C.
Y por supuesto que con todo lo maravilloso, viene también la parte no tanto. A pesar de que mi mastectomía fue desde febrero y que tuve la bendición de que me reconstruyeran en la misma cirugía, cinco meses después mi cirujana no me ha dado aún de alta, sigo con tratamientos de ultrasonido, muchas cicatrices y fajas quirúrgicas. Lo bueno de todo es que la Dra. Carrillo y su brazo derecho, Adrián, son además de excelentes profesionales, son seres humanos excepcionales. Sé que estuve y sigo en las mejores manos y todos los días estoy infinitamente agradecida por ello.
Así que a un par de días de mi tercera quimio, lo único que hice, además de estar tranquila, preparándome, meditando, nutriendo mi cuerpo, mente, corazón y espíritu, fue ir a votar. Me parece tan importante el tener ese derecho que no lo he dejado de hacer desde que cumplí 18 años. No importa si dicen que un solo voto no cuenta, ¡claro que cuenta! Porque como mexicana cumplí mi deber y por ello, tengo todo el derecho también de opinar y exigir. Pero esa es mi opinión muy personal y respeto todas las demás.
Ya no tengo expectativas de cada tratamiento, son tan diferentes los efectos de cada uno, el tiempo que me lleva recuperarme, todo… Que mejor me despido por hoy, nos leemos pronto y les envío un enorme abrazo.
Ale
#LaBatallaDeAle
Crédito de fotos: Alejandra García