#LaBatallaDeAle: Historias para compartir
¡Hola! ¿Cómo están?
Déjenme decirles que hay otra historia que me encanta compartir: la de mi otra asesoría. Ahí sí estuve involucrada desde que abrieron, hace un poco más de un año cuando los apoyé en la creación del menú, capacitación del personal de cocina y todas esas cosas. Es un lugar de crepas y paninis, muy rico y están también ahora en un momento de expansión. Con este negocio he tenido la oportunidad de, a lo largo de este año, estar involucrada con visitas de supervisión, capacitación a nuevos empleados, etc. La verdad es que me da muchísimo gusto ver cómo con el tiempo han ido creciendo y ahora duplican físicamente su tamaño y todo lo que eso implica. Es muy bonito el ver cómo a mis clientes les va bien y crecen, porque siento esos éxitos un poquito míos también y los disfruto junto con ellos.
Aquí la asesoría fue sólo unos días. Tienen un chef nuevo y había que asegurarnos que el menú siga sirviéndose exactamente igual. Esto es una de las claves -creo yo-, del éxito de cualquier negocio: la consistencia… Que si voy hoy y pido una crepa de pollo y está muy bien presentada y muy rica, que el próximo mes que vaya y pida una crepa de pollo, me la sirvan exactamente igual que la vez anterior: muy bien presentada y muy rica.
Este par de semanas fueron mega intensas, trabajando muchísimo pero descansando cada cierto tiempo (cuando me acordaba o me recordaban). La verdad es que aún hay veces que se me olvida mi situación médica. Me he enfocado tanto en el seguir viviendo mi vida, en el no estoy enferma, en que no se convierta en un pretexto para no hacer algo.
Fueron dos semanas muy intensas, muy aprovechadas, muy disfrutadas y dejé dos días con cero actividad para prepararme para la tercera quimio. No paso a creer que ya van a ser tres. Se me ha ido rapidísmo el tiempo, igual que el espacio cada vez que ¡escribo para ustedes!
Me despido aquí y les envío un mega abrazo.
Ale
#LaBatallaDeAle
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Crédito de fotos: Alejandra García