#LaBatallaDeAle: Mucha energía positiva
¿Alguna vez han escuchado que platicar con las plantas las hace crecer mejor, más sanas y más bonitas? Bueno, pues una de las terapias alternativas que utilicé en preparación para mi segunda quimio fue hablar con mi cuerpo. Ya sé, se escucha raro, pero a mí me pareció que tenía sentido y eso he estado haciendo.
Todos los días le decía a mi cuerpo lo que iba a suceder, que entraría una medicina para deshacerse de todas las células malas pero que se llevaría células buenas también. Le pedí a mi cuerpo ser fuerte, apoyar al medicamento y sacarlo lo más rápido posible, recordarle lo fuerte que es. Toda la energía positiva que está recibiendo, lo amado que es. Todos los días.
¿Y qué creen? No sé si fué eso, o el medicamento homeopático, o el veneno de alacrán azul cubano, o la magnetoterapia, o los suplementos para el sistema inmunológico o las oraciones de tantas personas… ¡o la combinación de todos! Pero los efectos de esta segunda quimio fueron menos intensos que en la primera.
De hecho, al día siguiente estuve increíblemente normal, me sentí tan bien que me fui al entrenamiento semanal con mi life coach sin ningún problema. ¡Estaba feliz!!
Lo lindo del segundo día fue que recibí un arreglo de flores hermoso para alegrarme el día, y sí que me lo alegró, porque no fue un día fácil, ni el segundo, ni el tercero. Efectos secundarios intensos, y ya para el cuarto día (que tenía evento y la esperanza de ir por lo menos un rato) me levanté, estuve en la cocina apoyando en la preparación de la comida pero me cansé muchísimo y me regresé a descansar y ya no fui al evento. Lo mejor de todo, además del apoyo de mis chicos, para que el trabajo siga adelante, fue un mensaje de mi clienta diciéndome que no quiso esperar al día siguiente para agradecerme el servicio, diciéndome que todo estuvo delicioso y que estoy en sus oraciones. ¿Qué más puedo pedir?
Esta vez he tenido antojos muy chistosos de comida, de repente se me vino a la mente el recuerdo de muchos días de muy chiquita, de visita en casa de mis tíos/padrinos en Campeche y comer unos camarones gigantescos con mayonesa y ketchup y no paré de dar lata hasta tener mis camarones (que me comí felizmente) aunque creo que a final de cuentas no fue muy buena idea. Lo dejaré en que no me cayeron bien al estómago, pero esa es otra historia…
Una de las cosas en que más hincapié me han hecho es que no deje de comer en los días posteriores a las quimios, pero de verdad, es casi imposible. Lo único que quiero es agua de limón muy fría, ginger ale muy frío -que es magia pura para las náuseas- y agua natural con hielo. Me han dado consejos algunas amigas que han pasado por esto, de alimentos que les funcionaron, desde tostadas, milanesas, ravioles hasta huevo cocido, pero en mi caso nada de eso, no tolero nada ni siquiera tibio, mucho menos caliente y solo de pensar en ello mejor ni les cuento. ¡Y eso que sigue haciendo frio!
Así que me despido por hoy, con mis antojos raros y mi termostato interno fuera de control.
Mil gracias por estar aquí, leyéndome.
¡Les envío un gran abrazo y nos leemos pronto!!
Ale
#LaBatallaDeAle
Contáctame en Facebook & Twitter
Crédito de fotos: Alejandra García