Estamos entrenadas para agradar, sonreír, compartir y brillar, y en la ambiciosa carretera del éxito estamos tan concentradas en que nos acepten que se nos olvida escucharnos a nosotras mismas. En un mundo donde el que más aporta hacia afuera es el más popular, se nos olvida que el silencio y la introspección, casi siempre, nos regalan las respuestas y perspectivas más valiosas.
EL AMOR PROPiO ExigE vER PARA ADENTRO, PORQUE LAS RESPUESTAS, éSAS QUE DE vERDAD iMPORTAN, NO LAS TiENE LA AMigA (POR COMPRENSivA QUE SEA), Ni TU PAREjA…