Antes de lanzarte, considera los siguientes aspectos:
1. La decisión de tatuarse debe de ser personal y pensada con la cabeza bien fría, y no “porque estoy súper enamorada de mi novio” o “porque quiero pertenecer al grupo” –quizá en unos años no quieras que te asocien a el mismo grupo o este te pueda poner en peligro– o “porque me quiero ver igual que mi ídolo”…
2. Son permanentes, piensa en que quizás ahorita se te verá genial, pero ¿cómo se te verá a tus 60? Todos lo sabemos, con el tiempo la piel se cuelga, esto sin mencionar que el color de cualquier tatuaje se atenúa. También, depende mucho de la calidad de la tinta, ya que si no es de buena calidad, los contornos terminarán corriéndose.
Es verdad que el láser puede borrar un tatuaje, pero implica un costo mayor al del tatuaje, muchas sesiones (realizadas evidentemente por un especialista) y mucho más dolor, además de que no siempre queda bien la piel.
3. Dependiendo del diseño, la curación se extiende durante varios días e incluso semanas. Si tienes piel atópica el tiempo de cicatrización puede prolongarse durante varios meses –los tatuajes pueden generar alergias, por lo que si ya sufres de alguna, consulta un alergólogo y un dermatólogo antes de tatuarte–.
4. Si bien es cierto que es tú cuerpo y que es tú decisión de tatuarte o no, también es cierto que en ciertos medios no se pueden llevar tatuajes o el tenerlos puede causar ciertos inconvenientes (ej. algunos anestesiólogos se niegan a aplicar la epidural en un tatuaje que esté en la parte inferior de la espalda).
Esto a pesar que la Ley federal para prevenir y eliminar la discriminación no permite que se prohíban o restrinjan oportunidades de trabajo, capacitación o asenso (puesto, responsabilidad o salario) por causa de un tatuaje.
No obstante, si piensas irte a vivir, estudiar, trabajar o hacer negocios en el extranjero, verifica cuál es el estatus legal y social de éstos, ya que, por ejemplo en Japón se le restringen mucho las entradas a las personas tatuadas a ciertos lugares, así como oportunidades de todo tipo, ya que los tatuajes son relacionados con la delincuencia.
5. Duelen mucho cuando te los haces y, dependiendo del motivo, técnica y tamaño, el procedimiento puede durar varias horas y hasta varias sesiones.
6. Piensa bien dónde lo quieres; recuerda que entre más nervios y más cerca de un hueso esté la zona, más duele: muñecas, codos, manos, dedos y pies, entre otras.
7. Lo que sea que te tatúes tiene que ser significativo para ti y tiene que ser el resultado de una reflexión madura, al igual que su tamaño, colores, técnica y estilo (tribal, cartoon, híper realista…), y significado. Si te vas a tatuar algún nombre o frase en algún otro idioma asegúrate de su ortografía y correcta escritura.
En cuanto al tatuador, no es que sea el primero que encuentres, investiga sobre los más que puedas: su fama, la calidad de tinta que usa, sus tarifas; conoce su técnica y habilidades a través de otros trabajos y no a costo de tu pellejo. No dejes que te presione y cuida que esté atento a lo que pides.
8. Cerciórate que el tatuador cumpla con todos los permisos, medidas de higiene y salud necesaria, para evitar contraer algún tipo de enfermedad, virus o bacteria. Según la Ley General de Salud mexicana, que incluye las regulaciones concernientes a las modificaciones corporales (incluyendo los tatuajes en estos términos), indica que “los tatuadores, perforadores o micropigmentadores, deberán contar con autorización sanitaria.
No se pueden tatuar, micropigmentar ni perforar a menores de 18 años de edad ni tampoco a aquellas personas que no se encuentren en pleno goce de sus facultades mentales, con la excepción de aquellos que estén acompañados por uno de sus padres o tutor, por una acreditación previa o bien en los casos en los que se cuente con una autorización escrita previa”.
¿Lista para tatuarte?
Si de verdad quieres hacerte un tatuaje, ya sabes qué motivo quieres y dónde te gustaría tenerlo, pero todavía no te sientes lista, prueba lo siguiente:
1. Dibuja tu futuro tatuaje con pluma o lápiz de maquillaje; repite la operación durante varias semanas seguidas para ver si te acostumbras a tenerlo y al lugar donde está. Otra opción más avanzada es la aplicación Ink Hunter. Con su sistema de proyección te permitirá visualizar cualquier parte de tu cuerpo con el tatuaje que quieras, ya sea algún patrón de su archivo o mediante motivos personales que puedes cargar. Ideal para tener una idea clara del futuro tatuaje.
2. Si te preocupa la cuestión del dolor, algunas mujeres que se han tatuado dicen que si te has hecho una depilación brasileña total, no tendrás problema alguno.
3. ¿Demasiado asustada o indecisa para dar el paso? ¡El tatuaje temporal es la alternativa ideal!
¡Cuidados!
Antes del día elegido, evita dañar la epidermis, o sea cuida el área a tatuar del sol por lo menos tres semanas antes, para evitar las quemaduras y rojeces que debilitan la piel y que harán imposible el procedimiento. También, hidratar aún más esta área.
Una vez que te lo haces, sigue las indicaciones de cuidado que te dé el tatuador para que cicatrice bien y evitar que se infecte. Entre las indicaciones más usuales están: después de salir del tatuador mantener el vendaje al menos 6 horas, limpiar (sin frotar con un jabón neutro, sin perfume, sin exponer el tatuaje al chorro directo, es mejor si el agua se desliza en el tatuaje) y aplicar una crema cicatrizante de dos a tres veces al día, evitar ir a la alberca, no exponerse al sol, al terminar de bañarse es necesario secar el tatuaje con una toalla limpia o con una toalla de papel (sin frotar).
Algunos tatuadores explican que suele suceder que parezca como si la tinta se corriera y que luego se forma una costra, este es el proceso normal de curación; por eso, es importante no tratar de eliminar el exceso de piel, pues podría dañar el tatuaje. Asimismo, algo fundamental es que una vez que te tatúas, la protección solar es de rigor SIEMPRE.
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